Remodelando

Hoy es tiempo de remodelación, lo he decidido. Estos días he sentido muy intensamente pedirle a Dios que haga de mi un lugar donde el pueda habitar, y no solo un rato o los fines de semana, sino que yo pueda ser el lugar en el que Dios habita, un lugar en el que tiene las cosas que le gustan y todos los espacios están diseñados por el . En 2 Crónicas 4 y 5, esta el relato de la dedicación y mobiliario del templo, lo leí y entendí; El quiere un lugar perfecto. Me asombro lo meticulosos que fueron al hacer el templo y los utensilios, fue extravagante, todo bronce, oro y oro finísimo, todo listo para que Su presencia llegara y tuviera un lugar para habitar; todo cuidadosamente pensado y ejecutado para que Dios estuviera satisfecho, eso si es decoración, no como las balas en la ventana de Ricky o la foto de los quince años de Diana en la escalera de su casa, con el templo no importo el costo, necesitaba ser perfecto. Y con eso en mente fue fácil darme cuenta de que casi nada en mi es perfecto,  no soy ni por casualidad como el oro, soy mas bien como plastilina amarilla con un poco de color cafe, común y frágil . No fue fácil asimilarlo,  a nadie le gusta la plastilina amarilla con cafe, pero entre lo malo encontré lo bueno y es que Dios puede moldearme; El es hábil, inteligente y sobre todo tiene un profundo sentido de decoración, mientras otros pintaron capillas, El hizo con sus manos el mundo, otro pinto la noche estrellada,  El pinto con su sangre la cruz en el calvario, alguien hizo la incipiente mona lisa, el concibió la preciosa salvación; así que ¿quien mejor que El para remodelar a alguien como yo? Estoy listo pero primero lo primero; sacar la basura y es que nadie pone una obra de arte o un diseño lujoso en un basurero y hay que reconocerlo, sacar la basura implica que tenemos que sacar casi todo ¿no lo creen? Malas actitudes, malas palabras, malas miradas, mal carácter, orgullo, indolencia, necedad, viejos hábitos, malos hábitos, ocio, chismes, el perfil pseudo intelectual en redes sociales donde solo hay cosas que no son lo que eres sino lo que te gustaría ser y esta lleno de fotos y gustos que no representan tu santidad pero son aceptados por todos y no es que tenga algo contra las redes sociales, tengo todo en contra de lo que obstruye el reflejo de lo que Dios ha hecho en mi. Es tiempo de renovar la casa y que sea perfecta en acabados y detalle, que no falte nada para que Dios pueda acercarse y habitar para siempre con su gloria el lugar que preparamos para El, que hayan sacrificios incontables, que su renovación dure para siempre. Con un contratista como El a cargo de la remodelación, seguramente ingeniara algo extraordinario.