sábado, 27 de agosto de 2011

Salmo 84


Que hermoso hogar, Dios de los ejércitos de ángeles 
Siempre he deseado vivir en un lugar como este
Siempre he soñado con una habitación en tu casa, 
Donde pueda cantar de gozo al Dios vivo 
Las aves encuentran rincones y grietas en tu casa, 
Gorriones y golondrinas hacen sus nidos justo ahí. 
Ponen sus huevos y crían a sus pequeños,
Cantan sus canciones en el lugar donde adoramos.
Dios de los ejércitos de ángeles, Rey, Dios.
Cuan benditos son por vivir y cantar ahí.
Y cuan benditos aquellos en los que tú vives, 
Sus vidas se convierten en caminos por los que tú viajas
El viento los lleva a través de valles solitarios, encuentran arroyos, 
Descubren fuentes frescas y estanques que rebosan de lluvia 
Recorridos por Dios, estos caminos rodean la montaña, 
Y en la última curva Sion Dios a plena vista.
Dios de los ejércitos de ángeles, escucha: 
O dios de Jacob, abre tus oídos, estoy orando 
Mira tus escudos, brillando en el sol, 
Nuestro rostro, brillando con la unción de tu gracia 
Un día en tu casa, en este hermoso lugar de adoración,
Es mejor que mil días en las playas de la isla de Grecia, 
Prefiero lavar los pisos de la casa de mi Dios 
Que ser invitado de honor en el palacio de pecado. 
Todo resplandor y soberano es Dios
Generoso en presentes y gloria. 
El no escatima con sus compañeros de viaje.
Es un suave navegar todo el camino con el Dios de los ejércitos de ángeles.