miércoles, 30 de octubre de 2013

No amar al mundo (John MacArthur)

15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:15-17
 
La orden fundamental en este versículo es "No amen al mundo", El no estaba prohibiendo el disfrute de las cosas, aquí mundo quiere decir el malvado sistema mundial en que vivimos, el mundo incluye todo aquello que se opone a Dios y su reino; es el sistema invisible y espiritual que gobierna Satanás, el mundo odia Cristo y a sus seguidores.
 
Se caracteriza por tres cosas: "Los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida" El mundo halaga nuestras pasiones, nuestra visión y orgullo, aviva nuestro egocentrismo y hace que nos concentremos en nuestros deseos, somos tentados por eso y caemos pero eso es parte del viejo y malvado mundo y nosotros somos parte del nuevo mundo que Dios esta formando.
 
No viviremos eternamente porque hagamos la voluntad de Dios, sino porque somos suyos y hemos recibido vida eterna que se manifiesta en obediencia a El.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Romanos 12



Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.

Romanos 12:1-5 (RVR1960)

jueves, 17 de octubre de 2013

Salmo 103



Bendice, alma mía, a Jehová,
    Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Jehová es el que hace justicia
Y derecho a todos los que padecen violencia.
Sus caminos notificó a Moisés,
Y a los hijos de Israel sus obras.
Misericordioso y clemente es Jehová;
Lento para la ira, y grande en misericordia.
No contenderá para siempre,
Ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,
Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
12 Cuanto está lejos el oriente del occidente,
Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
13 Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.
14 Porque él conoce nuestra condición;
Se acuerda de que somos polvo.
15 El hombre, como la hierba son sus días;
Florece como la flor del campo,
16 Que pasó el viento por ella, y pereció,
Y su lugar no la conocerá más.
17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen,
Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
18 Sobre los que guardan su pacto,
Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
19 Jehová estableció en los cielos su trono,
Y su reino domina sobre todos.
20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles,
Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra,
Obedeciendo a la voz de su precepto.
21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos,
Ministros suyos, que hacéis su voluntad.
22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras,
En todos los lugares de su señorío.
Bendice, alma mía, a Jehová

Salmo 103 (RVR1960)



martes, 8 de octubre de 2013

Salmo 63



Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.

    Dios, Dios mío eres tú;
    De madrugada te buscaré;
    Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
    En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.
Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
Porque has sido mi socorro,
Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Está mi alma apegada a ti;
Tu diestra me ha sostenido.
Pero los que para destrucción buscaron mi alma
Caerán en los sitios bajos de la tierra.
10 Los destruirán a filo de espada;
Serán porción de los chacales.
11 Pero el rey se alegrará en Dios;
Será alabado cualquiera que jura por él;
Porque la boca de los que hablan mentira será cerrada.

Salmo 63 (RVR1960)
Salmo 63 (La Voz)
Salmo 63 (NVI)




miércoles, 2 de octubre de 2013

Vivos en cuerpos mortales

VIVOS EN CUERPOS MORTALES

12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
 
Romanos 6: 12 -13
 
Cuando aceptamos a Cristo recibimos una nueva naturaleza, una nueva disposición y nuevos deseos por hacer su voluntad. Desde entonces nació en nosotros el deseo por hacer lo recto y ya no estar más bajo el constante dominio del pecado. Nuestro Espíritu anhela parecerse mas a Jesús; De hecho la única parte en nosotros susceptible al pecado es este cuerpo destinado a la muerte, tanto sus partes ("miembros") como sus deseos. 

Esta lucha entre la influencia del pecado y nuestra nueva naturaleza continuará mientras vivamos en este cuerpo. Por eso Pablo dice en romanos 8: 23 que nuestro cuerpo espera por la redención de nuestro cuerpo. Algún día estaremos libres del pecado por completo, pero por ahora hay una batalla. Como Pablo, también nosotros  hacemos cosas que aborrecemos y dejamos de hacer cosas que queremos hacer. En esta batalla y según este pasaje, se nos ordena que no dejemos que el pecado gane la delantera. No obedezca al diablo. Por esa razón es que Pablo nos explica que debemos de ofrecer nuestro cuerpo  voluntariamente al Señor en vez de presentarlo para obedecer al pecado. En otras palabras, debemos asegurarnos que los miembros de nuestro cuerpo estén del bando correcto mientras la batalla continúa. 

Usted puede tomar la decisión en 3 áreas muy importantes de su vida:
 
1. llenar su mente de la verdad biblíca.
2. Disciplinar su cuerpo y ponerlo en servidumbre (1a Corintios 9: 27)
3. Puede asirse de la esperanza del cielo y ser libre al fin.
 
¿sabe que lo que mas me llama la atención sobre el cielo es la ausencia de pecado? Estoy mucho mas deseoso de ver el pecado fuera de mi vida que de sentarme en una nube o tener una vista del cielo. Quiero que termine la batalla. la victoria esta asegurada y algun día estaremos libres de estos cuerpos mortales, transformados a semejanza del glorioso cuerpo de Cristo. No habrá mas pecado. Hasta entonces, luchamos y nos ofrecemos a Dios como sus instrumentos para sus propósitos de justicia.
 
 
(Tomado del libro: "el corazón de la biblia", del pastor John MacArthur.)