martes, 28 de febrero de 2012

ABBA (El Muro de la Adopción)



Los últimos días he tratado de decidir cual seria el mejor material para el nuevo muro,  la comunión fue buena al principio pero el estar tan expuesta se desgasto y dejo de funcionar, la integridad fue menos duradera, la valentía fue buena idea solo como una idea porque en realidad ser valiente no vale mucho cuando no tienes con que defenderte, la religión fue lo peor en vez de resguardarme todo empezó a corromperse desde adentro. Así que en palabras de batman "chispas Robin" necesitaba nuevos materiales; "ABBA", abba? El grupo sueco de los setentas? No algo verdadero respondió el velador; el vinculo mas intimo entre un padre y su hijo "ABBA", la primer palabra de Jesus en Getsemaní y en el Padre nuestro, la palabra que reconoce el carácter creador y paterno de Dios sobre toda la creación; La materialización del vinculo antinatural con el que El nos ata a su corazón, "ABBA" la muralla de su amor, "ABBA" el susurro de la adopción. 

Juan 16



32 He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Juan 16:32-33 (NVI)
Juan 16:32-33 (El Mensaje)

martes, 21 de febrero de 2012

Romanos 8



14 Porque los hijos de Dios son todos aquellos que son guiados por el Espíritu de Dios. 15 Pues ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice nuevamente al miedo, sino que han recibido el espíritu de adopción, por lo cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si somos hijos también herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.


Romanos 8:14-17 (RRVC)
Romanos 8:14-17 (El Mensaje)

martes, 14 de febrero de 2012

Consigan Un Velador



Esto de remodelar es muy complicado, parece que nunca termina, sobre todo cuando las cosas parecen desaparecer una y otra vez sin razón aparente; parece que soy víctima de un delito común que generalmente queda impune en la construcción, robo de material. Que desgastante es que lo que parecía estar ahí listo para colocarse desaparezca; peor aun lo que ya estaba colocado tampoco está, supongo que soy víctima de un ladrón demasiado sinvergüenza, sin escrúpulos, la peor clase que hay. Debo reconocer que ha sido mi culpa, no me acostumbro a lo nuevo, busco espacio para lo viejo con lo nuevo, y el encargado de traer lo viejo es el mismo que se roba lo nuevo. Necesito un velador, alguien que cuide lo nuevo, no como los veladores de ahora que duermen toda la noche, necesito un centinela, uno de esos que no solo velaban sino también defendían con toda su fuerza las murallas, uno que ponga la vida con tal de resguardar la obra. Consigan un velador dije una y otra vez, lo necesito intensamente; Y ahí en el monte más alto, imponente, con los brazos extendidos, imperial, como un águila vigía, de mirada penetrante como espadas sobre carne, majestuoso, erguido, haciendo al sol parecer opaco, comprometido a voz de clavos y madera; Yo buscaba un velador, al Rey jamás podría pagarle.

Nehemías 4


Se obstaculiza la reconstrucción

1 Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se disgustó muchísimo y se burló de los judíos.2 Ante sus compañeros y el ejército de Samaria dijo: —¿Qué están haciendo estos miserables judíos? ¿Creen que se les va a dejar que reconstruyan y que vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso terminar en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras quemadas, de esos escombros, van a hacer algo nuevo?
3 Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió:

—¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!
4 Por eso oramos:
«¡Escucha, Dios nuestro,
cómo se burlan de nosotros!
Haz que sus ofensas recaigan sobre ellos mismos:
entrégalos a sus enemigos;
¡que los lleven en cautiverio!
5 No pases por alto su maldad
ni olvides sus pecados,
porque insultan a los que reconstruyen.»
6 Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo.7 Pero cuando Sambalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba la reconstrucción de la muralla y de que ya estábamos cerrando las brechas, se enojaron muchísimo8 y acordaron atacar a Jerusalén y provocar disturbios en ella.9 Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos.
10 Por su parte, la gente de Judá decía:
«Los cargadores desfallecen,
pues son muchos los escombros;
¡no vamos a poder
reconstruir esta muralla!»
11 Y nuestros enemigos maquinaban: «Les caeremos por sorpresa y los mataremos; así haremos que la obra se suspenda.»
12 Algunos de los judíos que vivían cerca de ellos venían constantemente y nos advertían: «Los van a atacar por todos lados.»
13 Así que puse a la gente por familias, con sus espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los lugares más vulnerables y desguarnecidos.14 Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: «¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares.»
15 Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y de que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo.16 A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Judá.17 Tanto los que reconstruían la muralla como los que acarreaban los materiales, no descuidaban ni la obra ni la defensa.   18 Todos los que trabajaban en la reconstrucción llevaban la espada a la cintura. A mi lado estaba el encargado de dar el toque de alarma.19 Yo les había dicho a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: «La tarea es grande y extensa, y nosotros estamos muy esparcidos en la muralla, distantes los unos de los otros.20 Por eso, al oír el toque de alarma, cerremos filas. ¡Nuestro Dios peleará por nosotros!»
21 Así que, desde el amanecer hasta que aparecían las estrellas, mientras trabajábamos en la obra, la mitad de la gente montaba guardia lanza en mano.
22 En aquella ocasión también le dije a la gente: «Todos ustedes, incluso los ayudantes, quédense en Jerusalén para que en la noche sirvan de centinelas y de día trabajen en la obra.»23 Ni yo ni mis parientes y ayudantes, ni los de mi guardia personal, nos desvestíamos para nada: cada uno de nosotros se mantenía listo para la defensa.


Nehemías 4 (NVI)
Nehemías 4 (RRV1960)
Nehemías 4 (El Mensaje)





miércoles, 8 de febrero de 2012

Colosenses 3



Así que, escogidos por Dios para esta nueva vida de amor, vistan del guardarropa que Dios escogió para ustedes: compasión, generosidad, humildad, fuerza calmada, disciplina. Sean de buen temperamento, satisfechos con el segundo lugar, rápidos para perdonar una ofensa. Perdonen tan rápido y completamente como el Maestro los ha perdonado a ustedes. Y sin importar que otra cosa vistan, vistan amor. Es su atuendo básico y de toda ocasión. Nunca sean sin él.

Colosenses 3:12-14 (El Mensaje)