martes, 24 de abril de 2012

La Puerta

Es tiempo de seguir; la construcción de la casa para Dios no puede detenerse, hace unos días vimos la inauguración de la iglesia y fue asombroso ver el cumplimiento de una promesa que tardo casi diez años en hacerse realidad. Pero ¿qué pasa con la otra casa? el lugar en cada corazón, en cada alma, el lugar íntimo de Dios en cada uno de nosotros, supongo que algunas veces el ajetreo de este mundo nos hace olvidar nuestra misión primaria, ser una casa para Dios. Colocamos los cimientos y levantamos el muro pero por dentro nada cambió radicalmente, le pedimos a Dios que nos protegiera y fuera el guardián de nuestra alma solo para poder ser nosotros mismos sin algún remordimiento. Es momento de derribar una parte de nosotros y hacer espacio para la puerta; hacia adentro se llamara sabiduría y hacia afuera prudencia, será el filtro perfecto para liberarnos del mal que nos acecha. Sera de madera fina, tallada a mano, labrada en dolor, barnizada con sangre, será espectacular, gloriosa, será como allá en el calvario, será la victoria sobre el mundo.

2 comentarios:

  1. Yo no se ustedes pero yo sigo en remodelación, necesito tanto que él derribe todo, aún lo que pensé que era bueno, aún las cosas de las que me podía enorgullecer. Anhelo un cambio radical, una restauración completa, no estoy satisfecha de seguir siendo lo que he sido. Quiero sabiduria, pido ese filtro y en medio de toda la reconstrucción se que puedo ver a lo lejos, en el final ese destello de la victoria de Jesús sobre todo, levantándose como cuando sale el sol luego de la noche!

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  2. "le pedimos a Dios que nos protegiera y fuera el guardián de nuestra alma solo para poder ser nosotros mismos sin algún remordimiento"....... :esa parte de blog de verdad me pego y me hizo reflexionar toda esta semana, que peligroso puede ser cuando pensamos que Dios puede calmar nuestra conciencia y seguir siendo los mismos, como si a Dios le bastara con que tengamos un conciencia limpia y ya. creo que Dios busca de nosotros algo mas, busca un corazón conforme al de el, un corazón que se forja con la sabiduría que viene de el, una sabiduría que aprendemos cuando andamos por todos lados sabiendo que el es Dios y esta en los cielos y que puede ver todo lo que hacemos y lo mas sorprendente y la vez un gran alivio: que esa sabiduría e inteligencia proviene de el y no de nosotros .Para esto le pido a Dios que me haga sensible a su voz y me haga noble para abrirle la puerta en todo instante.

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